Hemos comenzado el curso en la asignatura de Historia del Arte de 2º de Bachillerato. Durante este mes de septiembre, abordaremos una aproximación al arte como concepto y a la obra de arte como objeto de estudio de nuestra asignatura. Asimismo, nos adentraremos en el estudio de las primeras manifestaciones artísticas, estudiando el arte como el resultado de una actividad creadora que se expresa de diversas formas y que interactúa con la sociedad en que nace y se desarrolla. Hemos analizado también la naturaleza de la obra de arte a través de los elementos que forman parte del hecho artístico y comenzamos a introducirnos en uno de los aspectos claves de nuestra asignatura: los estilos artísticos. A lo largo del curso, iremos incorporando nociones de carácter más técnico o específicas de un estilo o arte concretos. En el siguiente enlace podréis ver un resumen de todo ello:
Teoría y conceptos básicos de arte.
Además, hemos hecho un esbozo general de la evolución del arte desde la Prehistoria hasta el Bajo Imperio Romano (s.V), contenidos que, junto a los mencionados en el párrafo anterior, van a conformar la materia de la 1ª Evaluación. Una presentación muy sencilla, sirve de resumen de todo ello:
Finalmente, hemos de tratar también el comentario de obras de arte. Para empezar, podemos hacerlo con una obra prehistórica (como la Venus de Willendorf o el Bisonte de Altamira), una construcción megalítica (Crómlech de Stonehenge), o bien alguno de los edificios más representativos de la arquitectura egipcia, como un templo (Ramesseum) o relieves asirios como el de la «Leona herida». En un principio, el comentario habrá de ser sencillo, sin demasiadas pretensiones (las obras referidas tampoco dan mucho de sí) y podemos seguir algunas de las pautas que se dan al final de la siguiente página, cuyo enlace os dejo a continuación:
https://geoblografia.wordpress.com/obras-clave-en-la-historia-del-arte/
Tras lo cual, damos inicio al estudio más detallado de la Historia del Arte y su evolución formal y estética. Especialmente, el arte clásico grecorromano, en el que encontraremos, por un lado, la madurez expresiva de lo iniciado en las primeras civilizaciones de Oriente Medio (Mesopotamia y Egipto) y, por otro lado, los fundamentos de buena parte de los estilos y formas artísticas del arte posterior, hasta el siglo XIX.