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Geografía 2º de bachillerato (4): Los espacios de la actividad económica.

1. Los espacios agrarios en España

Dentro de los espacios rurales, el paisaje agrario representa la plasmación sobre el territorio de las actividades agropecuarias, cuya producción, al desarrollarse en horizontal, ocupa un alto porcentaje de la superficie española.  Un estudio de dichas actividades y de los paisajes que generan, debe partir del conocimiento de varios conceptos básicos, tales como parcela, terrazgo, explotación agraria, sistemas de cultivo intensivos y extensivos, régimen de tenencia, etc.  Además, para la comprensión de los espacios agrarios y, en general, de los espacios del sector primario, estos deben analizarse desde dos perspectivas complementarias.  Veamos el siguiente esquema:

esquema espacios rurales españoles2

Para entender un paisaje agrario (y por ende, un paisaje rural), es necesario partir del conocimiento de las características del espacio o medio natural.  A continuación se ha de comprender y valorar la huella dejada en dicho espacio natural por la actividad humana (agricultura).  Según cómo sea ésta y el grado de interacción con los factores naturales, surgirá un tipo de paisaje agrario u otro.  Así pues, el análisis de un paisaje agrario debe seguir el siguiente esquema básico:
  1. Determinar el tipo de aprovechamiento del suelo dominante, es decir, si se trata de un uso mayoritariamente agrícola o ganadero
  2. Estudio de los factores físicos, que actúan como condicionantes naturales de la actividad agrariopecuaria, definiendo el marco dentro del que nos vamos a mover (siempre en función de la tecnología empleada). Estos factores son, fundamentalmente, tres:
    – El Relieve: Condiciona la actividad agraria a través de la existencia de superficies llanas, pendientes, la altitud, la orientación de las laderas que deja zonas de sombra y otras de sol, etc.
    – El Clima y la vegetación:
    Es el factor más determinante, al permitir el crecimiento de determinadas especies e impedir el de otras.
    –  El Suelo.   
     Producto de la interacción del relieve y el clima, permitirá un aprovechamiento agrícola (donde los suelos son profundos y mínimamente fértiles), ganadero o forestal (en áreas de suelos más pobres). Además, de ellos depende también que puedan darse unas producciones agrícolas u otras.
  3. Los factores humanos: la presencia y la actividad humana en el territorio se traducen en una serie de transformaciones que dejan una huella clara y evidente.  En el caso de la actividad agraria, los factores que intervienen en este proceso son los siguientes:
    – La Población,
    a través de su distribución, movimientos, densidad, antigüedad del poblamiento y rasgos culturales, influirá sobre el tipo de sistemas de cultivos utilizados, los cultivos predominantes, etc.
    – El nivel de desarrollo socioeconómico y tecnológico se relacionará con la productividad y la orientación (autoconsumo o mercado) de la producción agrícola, e interactuará con la población, provocando un éxodo rural cuando se modernicen las técnicas agrícolas.
    – La estructura de la propiedad
    . Minifundios y latifundios (es decir, propiedades demasiado pequeñas o excesivamente grandes) son tipos de propiedad que en España han tenido un gran peso y que han condicionado el desarrollo de la agricultura a través de su influencia en los tipos de explotación predominantes según las regiones.
    – La política agraria.   Es la que ha permitido el paso de una estructura agraria tradicional a una estructura moderna, a través de actuaciones encaminadas a reducir el número de explotaciones y aumentar su tamaño con el fin de hacerlas más viables y competitivas (Concentración parcelaria o legislación sobre grandes fincas) o, más recientemente, para mantener el nivel de vida de los agricultores, reducir los excedentes y los desequilibrios de mercados a nivel europeo (PAC).
  4. La interacción de los factores físicos y humanos genera un tipo singular de paisaje llamado paisaje agrario, que es reconocible a partir de los siguientes elementos:
    – Parcelas, que pueden clasificarse según su tamaño, forma y límites.
    – Cultivos y Sistemas de cultivo que se puede clasificar a partir de diversos criterios, de la siguiente manera:
    a) Según el tipo de cultivo (herbáceos, hortofrutícolas, arbóreos, etc.)
    b) Según la variedad de cultivos (policultivo o monocultivo).
    c) Sistemas de cultivo (intensivos o extensivos).
    d) Utilización del agua (secano o regadío)
    – Hábitat, poblamiento y vías de comunicación.

España, dada su variedad de medios naturales, cuenta con un gran número de paisajes agrarios.  Veamos en primer lugar un resumen de los rasgos definitorios de los paisajes agrarios españoles a través de un interesante informe elaborado por el Instituto Geográfico Nacional.  Pincha sobre el mapa para acceder a él:

A continuación, en la siguiente presentación se muestran algunos de los rasgos más característicos de los diferentes paisajes agrarios españoles:

En la imagen se observa  un paisaje agrario que vas a intentar comentar aplicando el esquema anterior.  Tras ello, trata de localizarlo en el mapa de España que aparece arriba.  No olvides tampoco realizar un análisis previo de los elementos que componen visualmente el paisaje, así como una valoración de los problemas medioambientales que pueden derivarse de este tipo de actividades:

 

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